Bayas, frutas y semillas están madurando en la naturaleza y poco a poco va amaneciendo la época de la cosecha. Podemos disfrutar de los días cálidos y considerarnos afortunados ante la abundancia que nos rodea. Aceptamos con gratitud lo que la naturaleza nos ofrece en esta época del año y ...
Bayas, frutas y semillas están madurando en la naturaleza y poco a poco va amaneciendo la época de la cosecha. Podemos disfrutar de los días cálidos y considerarnos afortunados ante la abundancia que nos rodea. Aceptamos con gratitud lo que la naturaleza nos ofrece en esta época del año y volvemos a maravillarnos ante el milagro de la vida: colores, formas y fragancias en toda su diversidad.
La gema verde serahonita nos recuerda que debemos permanecer atentos a pesar de la alegría de vivir y la exuberancia. Aunque el entorno rebose actividad y energía, también es necesaria una introspección crítica. Con la ayuda de la serafinita, los conflictos pueden resolverse, uno se vuelve más abierto y dispuesto al compromiso y la reconciliación. Los viejos patrones se superan o se disuelven y se puede contemplar lo que la vida ofrece de forma relajada y tranquila.
La Serafinita, también conocida como Serafinita, Angelstone o Clinochlore en la literatura sobre piedras preciosas, recibió su nombre a finales de la década de 1990; anteriormente, la piedra se vendía al por menor y al por mayor con el nombre mineralógico de Clinochlore. El nombre serafinita deriva de seraphim (= ángel con seis alas).
La gemoterapia moderna utiliza la serafinita cuando es necesario resolver conflictos y reforzar la voluntad de cambio y desarrollo. Se favorece la concentración interior y la determinación.
Las formas más populares de utilizar la serafinita incluyen llevarla, por ejemplo, como Piedra rodada perforada o collar de piedras preciosas, masajes, Aguad de piedras preciosas y la colocación de un círculo de piedras y luego meditar.